¿Sabes cómo construirte tu propia ruleta de juegos?
Desde el siglo XVII hasta el siglo XXI. La ruleta nos acompaña en nuestras vidas desde que Blas Pascal, un francés de profesión matemático, inventase un juego similar al que actualmente denominamos como ruleta. Entonces, era un juego con treinta y seis números; obviamente había que ‘adivinar’ cuál sería el número elegido al ser girada la ruleta. Desde ese lejano instante de la historia, la ruleta se ha convertido en un juego tradicional, muy asociado con los casinos (físicos y online), pero esta opción de ocio cuenta con otras variantes realmente interesantes y alejadas de ese significado que siempre aparece en la mente cuando hablamos de la ruleta. Llegados a este punto, ¿conocen la ruleta de retos?
Seguramente su cerebro trate de asociar ideas y trazar una contestación a la anterior pregunta. Igual ya saben responder, pero si no es el caso, vayamos a una explicación sencilla. La ruleta de retos responde a otras opciones de utilizar este prehistórico juego, y siempre relacionado con otros fines distantes a los económicos. Desde un ámbito económico a un aspecto meramente de entretenimiento con los amigos o con un carácter más picante entre una pareja. Y sí obviamente a un simple juego de adivinar palabras, como sucede en un conocido programa de televisión con unos altos índices de audiencia. Estos datos (cercanos al 20 y 30 por ciento de share) certifican que este juego conocido por todos atrae la atención de muchos de nosotros. No siempre debe estar asociado al juego económico, sino a otros fines. El motivo de este éxito radica en la sencillez del mismo, porque nunca varía en su idiosincrasia. El objetivo es hacer girar la ruleta y entonces, en función de las instrucciones elaboradas, comenzar a divertirse y aprender.
Fabricar nuestra ruleta de retos
Hay un sinfín de opciones de usar la ruleta de retos (que viene a ser el nombre genérico de esta aplicación del juego), sólo es necesario establecer la finalidad. Vayamos desgranando algunas opciones que a buen seguro podrás llevar a cabo a nivel personal e incluso profesional. Por ejemplo, si estás con amigos y no tenéis un plan mejor, siempre está la opción de elaborar una serie de preguntas sobre un determinado tema e incluirlos en los números de una ruleta (o de letras, que también son una alternativa). Si hacemos girar la misma, deberemos contestar a esas preguntas. Para ello, obviamente, hay que fabricarse una ruleta, algo relativamente sencillo, aunque hay que ser previsores. Por ejemplo, debemos comprar algún tipo de cartulina o cartón con cierta resistencia en forma de círculo (o directamente darle nosotros forma) y marcar las diferentes zonas de los números o letras; adquirir alguna especie de pieza giratoria que podamos insertar en el centro y hagamos girar de manera cómoda y poco más. No hay más secretos. Como una imagen, o más bien un video, valen más que mil palabras, puedes consultar algunos de los numerosos videos que hay en la red y que explican de manera muy detallada cómo construirnos nuestra propia ruleta de retos. Y siempre podremos darle nuestro toque especial.
Si seguimos con el ejemplo de los amigos, quizá jugar a saber responder a preguntas resulte algo aburrido. Igual podríamos subir el interés de la ruleta y establecer algunas preguntas con cierta curiosidad y que estén relacionadas con los participantes. Algo así como a verdad o mentira, como se jugaba de adolescentes. El interés, a buen seguro, aumentará. Esto puede aumentar aún más de categoría cuando hablamos de parejas. Una ruleta de retos subida de tono seguro que anima la noche a través de algunas pruebas y fantasías. Ya hemos encontrado otra finalidad de este juego. Pero no siempre tiene que existir un propósito de ocio, sino que muchas veces puede establecerse una finalidad incluso de ponerse en forma. Sí, de hacer ejercicio sin pasarse por el gimnasio. Podemos establecer una serie de ejercicios (sentadillas, flexiones, hacer pesas…) y hacer girar la ruleta y, obviamente, cumplir con la suerte que nos toque. Eso sí, debemos establecer una serie de ejercicios físicos que puedan hacerse en casa. ¡No podemos ponernos a correr un kilómetro por el pasillo de casa! Este tipo de objetivo de la ruleta puede hacerse con la pareja o los amigos. Es lo bueno que tiene este juego.
Beneficios para niños y mayores
Incluso más. La ruleta de retos admite incluso involucrar a todo un departamento de trabajo de cualquier empresa. Idear una ruleta de retos relacionada con esa área en la que trabajamos favorece la unión con los compañeros de una manera amena y atractiva. Se estrechan los lazos de trabajo en equipo, que viene a ser la finalidad última de esta opción de ruleta. Y si esto vale para los mayores, no digamos para los niños. En los centros educativos, muchos docentes recurren a este tipo de juego a la hora de enseñar conocimientos o recordar otras enseñanzas dadas hace algún tiempo. De hecho, en muchas oposiciones que se convocan suelen verse este tipo de juegos o adaptaciones similares. En este sentido conviene matizar que son recursos educativos adaptados a las edades más pequeñas del colegio. Aunque, por qué no probar con los más mayores. En los infantiles, incluso, otra parte interesante de recurrir a este juego está en involucrarles a la hora de construir esa ruleta. Es otra forma de desarrollar unas capacidades y habilidades de los niños. Y, luego, que aprendan conocimientos. Y este campo es muy abierto: desde reforzar, por ejemplo, las capitales de Europa a aprender las partes del cuerpo humano o cualquier otro tema que quiera abordarse.
En todos los casos, mayores y niños aprenden mientras se divierten (algo siempre interesante); estimulan sus sentidos, el lenguaje o refuerza el trabajo en equipo. Cómo ven la ruleta ostenta muchos beneficios en su mecanismo sencillo de juego. No siempre tiene que estar relacionados con una bolita blanca, un número y unos dineros. La ruleta de los retos les ha descubierto unas nuevas utilidades de este juego tan tradicional. Y sí, si no tenemos tiempo para fabricarnos nuestra propia ruleta, siempre podremos bucear en las nuevas tecnologías en la búsqueda de alguna aplicación con la que elaborarnos nuestra propia temática de ruleta de retos. ¡A jugar!